No hay mejor sensación, en cuanto a cabello se refiere, que un pelo limpio, suave, hidratado y, cómo no, que huela bien. Ojalá fuese algo que se pudiera mantener más allá del primer día de lavado, pero ya te habrás dado cuenta que el aroma del champú desaparece en cuestión de horas (e incluso minutos). Y no, la solución no es recurrir a tu perfume habitual al día siguiente ya que componentes como el alcohol pueden dañar seriamente tu pelo.
Uno de los mejores descubrimientos en el mundo de la belleza son las brumas. No solo las corporales y faciales, también contamos con brumas para el cabello que aportan la frescura necesaria entre lavado y lavado sin dejar la melena grasa ni apelmazada y con un fantástico olor. Un claro ejemplo de esto es la bruma de tratamiento de la firma Franck Provost .
Cómo y cuándo usar una bruma para el cabello
Las brumas capilares son productos refrescantes por lo que la idea es que se usen entre lavado y lavado para aportar vitalidad al cabello. Además, lo mantienen hidratado desde la raíz hasta las puntas evitando que se seque el cuero cabelludo o el propio cabello por los agentes externos que lo condicionan a diario.
Para su aplicación existen dos formas muy sencillas. Aplicarlo como cualquier otro spray, sobre el cabello a unos 20 centímetros, o bien crear una nube en el aire para atravesarla posteriormente y que esta se deposite sobre el cabello. Cualquier de las dos maneras es igual de válida y eficaz para conseguir beneficiarte de todas las ventajas del producto.
Si a diario se usan multitud de productos para limpiar, hidratar y proteger el rostro, ¿por qué no hacerlo también con el cabello?
Hidrata, nutre y mejora la elasticidad
La bruma de tratamiento de Franck Provost hidrata y revitaliza largos y puntas además de facilitar el peinado y mejorar la elasticidad del cabello. La aplicación de esta bruma sobre el cabello crea una barrera protectora contra la oxidación y los agentes externos agresivos.
La bruma está formulada para todos los cabellos que sufren las agresiones externas tanto de los productos y tratamientos habituales de limpieza como de la contaminación o los rayos UV. Los activos principales son el aceite de marula y el açaï, que son los encargados de proteger y recuperar el cabello.
El aceite de marula hidrata, nutre y fortalece el cabello dañado, también protege la fibra capilar para prevenirla de los daños provocados por los radicales libres gracias a sus antioxidantes. En cuanto al otro componente principal, el açaï, es el encargado de crear una barrera protectora frente a los químicos y las toxinas gracias a las vitaminas A y E, de igual forma, hidrata sellando el agua en el corazón del cabello y facilita el peinado mejorando la elasticidad del cabello. ¿Se puede pedir algo más?
Otra opción recomendada por los estilistas de REF Stockholm es la bruma Ocean Mist. Se trata
de un spray de sal marina que permite peinar el cabello sin apenas esfuerzo, dejándolo fresco
y suave con un acabado mate.
Prueba las brumas faciales y verás cómo tu cabello se ve mucho más brillante, hidratado y con olor a limpio durante todo el día.