Un mismo producto en dos tonos y un aplicador es todo lo que necesitas para un efecto buena cara en 5 minutos
El secreto de un buen maquillaje está en dos imprescindibles: unos buenos productos que tengan buena cobertura, acabado natural y una duración prolongada para aguantar todo el día. Por otro lado, una técnica de maquillaje para difuminar el producto sin dejar pegotes, que se impregne bien en la piel y aplicando siempre los productos en las zonas recomendadas como el corrector para dar luz al rostro en forma de T o el bronceador formando un tres para darle el toque en la sien, los pómulos y en la zona inferior de la mandíbula.
Muchas de las técnicas que existen hoy en día no son nuevas y es sorprendente ver cómo cada persona se maquilla de forma diferente siguiendo, o no, las tendencias del momento. Eyeliner y máscaras de pestañas de colores, brillos y perlas inspiradas en la serie Euphoria, o la mismísima vuelta del gloss de labios, son algunas de las tendencias de maquillaje de este 2022.
Entre todas estas hay otra técnica que ha resurgido bajo el nombre de brush draping o draping, una técnica que juega con los diferentes tonos de maquillaje para crear un efecto más natural y una mayor luminosidad. Algo así como el famoso contouring pero jugando con dos tonos de colorete. No importa el tipo de producto, pero sí que los tonos aporten luminosidad y tengan un tono más oscuro que el de tu piel. La clave está en difuminar el tono más oscuro en el pómulo y el más claro encima de estos para darle una forma y un color natural al rostro. Para rostros redondos, el truco está en aplicarlo de forma diagonal para alargar el rostro. Además, es una técnica sencilla que tan solo necesita una brocha de pelo suelto y un poco de práctica. Hay que tener en cuenta que se debe empezar por el tono más oscuro y finalizar aplicando un poco de ambos coloretes en las zonas de luces y sombras del rostro.
La firma You Are The Princess nos propone uno de sus productos estrella, el ‘Rescue Tint I Need It’. Uno de sus best seller, cuyo nombre es toda una declaración de intenciones: es un producto que quiere ‘salvarte’ cuando no tienes nada más en el bolso, cuando no tienes tiempo de maquillarte o cuando, simplemente, no tienes ganas. Ofrece una coloración muy similar a la del tono natural de la piel sobre la que se aplica, pero con un cariz más pigmentado: tal es así que, se ha convertido en una opción infalible gracias a su durabilidad y a su efecto natural, que queda casi como un rubor.
Para su aplicación se pueden usar brochas angulares o de abanico, según el rostro y, por supuesto, según su aplicador. You Are The Princess tiene el set completo de brochas para una correcta aplicación tanto de este ruborizante como de otros coloretes en polvo o cremas con brochas planas con forma “lengua de gato”, cónica o biselada.
Atrévete a probar esta técnica también para el día a día y conseguirás un efecto buena cara con tan solo un producto.