La tendencia más noventera está de vuelta esta temporada y es una de las opciones más favorecedoras para lucir bronceado
Con las temperaturas por las nubes, vestirse no siempre es una opción de gusto, más bien de supervivencia. El calor y la humedad hacen que nuestros outfits se vean condicionados y que cada día intentemos buscar el estilismo más fácil, fresco y adecuado posible para no pasar mucho calor. Pero eso sí, sin perder un ápice de estilo.
Afortunadamente, son muchas las tendencias veraniegas que nos ayudan a conseguir ese look perfecto y cómodo, tanto para las vacaciones como para sobrevivir a las jornadas de oficina en la ciudad, mientras comenzamos con la cuenta atrás y contamos los días y minutos que nos faltan para estar descansando y tomando el sol.
Pantalones de tiro bajo, de estilo cargo, tank tops, accesorios de cuentas y llenos de color. En medio del boom que vive la moda este año por la vuelta de las tendencias de los 2000, se cuelan también pequeñas pinceladas de la década de los años 90. Una de ellas, los tirantes espagueti, también conocidos como cola de ratón, que popularizaron en su momento Kate Moss, Jennifer Aniston o Naomi Campbell.
Esta tendencia viene de la mano de otro clásico de los 90, el slip dress caracterizado en parte por esos tirantes finos que aportan sensualidad y delicadeza al vestido. Un minimalismo que contrasta con la extravagancia de los looks que predominaron en los primeros años del siglo XXI.
Si algo tiene de especial esta tendencia del tirante espagueti es la versatilidad que ofrece a la hora de llevarlo. Tanto en vestidos como en tops, su sencillez es tal que permite combinarlo con accesorios de todo tipo y, lo que es más importante, llevarlo en multitud de registros, y si no que se lo digan a la actriz Jennifer Aniston, que fue una de las embajadoras de referencia de esa estética de los años 90, desde las alfombras rojas hasta en su papel de Rachel en la mítica «Friends».
Los vestidos con este tipo de tirante fino y corte midi son una de las mejores opciones para el verano. Para el día, lo mejor es llevarlos con sandalias planas o de tacón bajo, alpargatas de esparto o incluso deportivas para las que les guste esta combinación. En cuanto a los accesorios, siempre informales, como un capazo de rafia o un shopper para una mañana en la ciudad.
Para la noche, son uno de los vestidos más sensuales y sofisticados para cualquier evento, desde una cena con amigos hasta una velada más especial. En tejidos como la seda, aportan un brillo único a nuestro estilismo y elevan el look para combinarlo con accesorios más elegantes, como unas sandalias metalizadas de tacón fino o unas maxi plataformas, otra de las tendencias de este verano.
Estos vestidos piden joyas delicadas y, si te gustan las buenas mezclas y no pasar desapercibida, no hay mejor combinación que un buen contraste de color como el rojo y el morado o el naranja y rosa, por ejemplo.