Las tendencias de moda son cíclicas, es decir, todo lo que llevamos tiene un significado y un porqué que se establece en base a una situación concreta. La moda siempre ha sido reivindicativa, siendo la respuesta de la gente ante lo que les ha tocado vivir. Desde apoyando movimientos hasta rechazándolos por completo y mostrando su opinión. Es por eso que, al igual que la creación de las tendencias en su momento tenía un significado, aunque ahora estas parezcan más difusas y que van más rápido que nunca, también lo tienen.
El caso más reciente lo vivimos con una pandemia mundial en el que las firmas apostaban rápidamente por prendas cómodas que nos permitieran estar en casa con el mayor bienestar posible, dentro de la situación que se vivía. Por unos meses, las tendencias continuaron en por ese mismo camino hasta que este año vimos cómo explotaban en el color block para abrazar la moda dopamina. ¿Por qué? Las ganas por retomar la vida como la conocíamos, sin restricciones y pudiendo disfrutar cada minuto de ella.
Ahora, este otoño-invierno podemos confirmar que regresa una de las décadas más significativas de la moda, los años 60 con sus minifaldas, los zapatos de estilo mary jane, el vestido recto (también en su versión más mini), las botas blancas y los estampados más coloridos. Una década que marcó aspectos tan importantes como la liberación sexual, de expresión y pensamiento, la revolución marcada por la cultura hippy, la diversión y la búsqueda de la identidad.
Estas son algunas de las tendencias que llevaron Audrey Hepburn, Twiggy o Jackie Kennedy y el significado de su vuelta al street style nada menos que 60 años después.

LAS MINIFALDAS, LA REIVINDICACIÓN DEL SEXO
Aunque las minfaldas parece que fueron el boom de los años 2000 y que han regresado de la mano de la estética Y2K, realmente ya surgieron en la década de los 60 cuando Mary Quant defendía esta prenda no solo para las más jóvenes, también para que cualquier edad pudiera sentir la libertad que ofrecía esta prenda en su versión más corta. Una visión del sexo que se transmite por la actitud de las mujeres ante la vida, y no por sus prendas.
LOS ESTAMPADOS, PSICODÉLICOS Y COLORIDOS
Otra de las tendencias que vimos en los años 60 son los estampados psicodélicos y geométricos como los cuadros dameros que triunfaron el año pasado y todavía se conservan este año. También ligadas al arte y apostando por el flower power, una de las tendencias más rememoradas de esa época. Los estampados son sinónimo de la experimentación de una sociedad que ahora se enfrenta a un mundo post pandémico donde surgen nuevas oportunidades tras casi dos años de confinamiento en los que todos nos vimos sometidos a parar nuestras vidas.
LOS DOS PIEZAS LLENOS DE OPTIMISMO
Además de las minifaldas y su mensaje, la moda futurista de Paco Rabanne y Courrèges, hubo otra tendencia que vuelve con fuerza este otoño: los conjuntos de dos piezas a juego como trajes, camisas con pantalón ancho o minifaldas con chaquetas. Era la alternativa por aquel entonces para las mujeres que no veían la minifalda como una opción para ellas.