El verano es sin duda nuestra estación favorita del año por un sinfín de motivos. Las vacaciones, los atardeceres en la playa, las tardes de terraza con amigos, los paseos por el campo y un largo etcétera que podríamos seguir enumerando hasta la entrada de la nueva estación. Pero además, también hay otro motivo que hace que todos los años tengamos más ilusión de disfrutar con los amigos, los festivales de música.
Se han puesto muy de moda en nuestro país y en los últimos años no deja de crecer el número de festivales que se celebran en toda España. De norte a sur y de este a oeste, hay un gran número de festivales de música de todo tipo, para todos los gustos y en gran variedad de localizaciones que permiten a sus asistentes acudir a sus favoritos.
Asociado a los festivales se ha ido desarrollando una estética en concreto que, se puede afirmar, viene influenciada por la de Coachella, uno de los más conocidos del mundo. La estética festivalera reúne prendas divertidas que se combinan entre sí para dar lugar a looks de un estilo en particular que van desde los shorts como protagonistas, las prendas de malla o fishnet, transparencias y tachuelas, entre otros.
Además, no pueden faltar a los pies unas buenas sneakers o botas, tanto de estilo militar, cowboy, con suela track o metalizadas, algunas de las últimas tendencias en moda que se van asociando cada vez más a la estética festivalera como hemos visto en las redes de la influencer Leonie Hanne.
Pero la cosa no acaba aquí porque todavía nos falta por llegar a los accesorios y es que tienen un valor fundamental porque en muchas ocasiones es el momento en el que nos ponemos cosas que no llevaríamos a diario como, por ejemplo, las joyas más brillantes del momento. Piezas especiales donde el strass es el principal reclamo para formar diseños que deslumbrarán allá por donde vayan y que, además, resultan de lo más favorecedores para combinar con looks muy cañeros.
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