En la historia de la moda, las prendas no siempre fueron como son hoy en día, tanto en sus formas y patrones como en las distintas ocasiones en las que solían llevarse. Una de esas prendas es la minifalda, que no siempre estuvo igual de bien vista. De hecho, podría decirse que fue toda una revolución no solo en el mundo de la moda, sino también en la sociedad, imponiéndose como una prenda que consiguió liberar a la mujer del estancamiento donde se encontraba.
La falda comenzó a acortarse en la primera mitad del siglo XX, de hecho, fueron las jóvenes rebeldes de los años 20 conocidas como flappers, las que dieron el primer paso al subir ligeramente la falda y enseñar los tobillos. Y aunque tras la Segunda Guerra Mundial se dio un paso atrás en esa libertad que parecían ir consiguiendo poco a poco, fue en los años 60 cuando llegó la verdadera revolución de la minifalda que, hasta el momento, nunca había pasado por encima de la rodilla.
Esos cambios en la sociedad llevaron de la mano la nueva prenda estrella de la época: la minifalda, que supuso toda una revolución gracias a la diseñadora británica Mary Quant. Una prenda que no podía ser más atrevida y que, como era de esperar, fue todo un escándalo, aunque las mujeres apostaron por llevarla y reivindicar así su libertad y su cuerpo. Consideradas como una prenda provocadora, las minifaldas causaron sensación y los diseñadores franceses apostaron también por presentarlas en sus colecciones. Sin embargo, no fue hasta que se incluyeron en el cine y la televisión cuando comenzaron a verse ligeramente aceptadas en la sociedad del momento.
Una prenda que año tras año los diseñadores han ido dando diferentes formas para dar lugar a una tendencia que no cesa. Un objeto de deseo que vivió de nuevo sus grandes momentos en la década de los 90 y en los años 2000, y que este 2024 ha vuelto a arrasar tanto en la pasarela como en el street style. Prueba de ello son los diseños de Charo Ruiz, la firma de estilo ibicenco que arrasa con sus minifaldas para llevar de cualquier manera y en cualquier ocasión.
Las minifaldas de esta temporada de Charo Ruiz mantienen su seña de identidad que va desde los tejidos de algodón hasta los engomados que marcan la cintura. De sus colores blanco y negro liso que no fallan cada colección, hasta los estampados de mariposas creados en exclusiva por la firma ibicenca.
Diseños divertidos que nos llevan hasta sus exquisitos acabados en puntillas para llevar desde con un traje de baño sencillo y unas sandalias hasta con la parte superior de un bikini para ir a la playa.