París es la capital de la moda por excelencia, cuna de algunos de los diseñadores más importantes de todos los tiempos y pasarela de las colecciones de alta costura más relevantes del panorama internacional. Ni más ni menos, en un único espacio se han congregado a lo largo de la historia figuras tan importantes como Coco Chanel, Yves Saint Laurent, o Christian Dior. Al mantener el legado de todas estas leyendas vivas con sus respectivas maisons en la actualidad, no es de extrañar que la alta costura (y la moda en general) tenga un peso como este en la sociedad francesa. Algo, en lo que sin duda, también ayudan las nuevas generaciones de diseñadores que, al igual que sus antecesores, cosen para el resto del mundo. Es el caso de Simon Porte Jacquemus o Olivier Rousteing, ambos a la cabeza de firmas internacionales que exportan este savoire faire al resto.
En conjunto, una manera de comprender el estilo que ha ganado más y más adeptos con el tiempo gracias a su naturalidad y sencillez, que tan efectivas resultan. De este modo, los chicos parisinos se han convertido en todo un referente replicado en el resto de Europa y también en lugares como Estados Unidos. Algunos de sus embajadores, como Anthony Muhé, Edgar Ponson o Gilles Andre, que comparten sus ‘outfits of the day’ en Instagram, llenan nuestros feeds de la inspiración más cool del momento.
Un estilo característico y con personalidad que, para llevar con acierto, desgranamos a continuación.
Imprescindibles
El armario francés por excelencia es relajado, pulcro pero no nunca demasiado y absolutamente siempre, repleto de básicos. Esta ropa que encarna la esencia de ese espíritu despreocupado que aparentemente no lleva casi esfuerzo, pasa por escoger prendas de gran calidad que puedan funcionar por sí solas. ¿Cómo obtener este efecto? Mediante la utilización de tonos neutros, beige o terrosos, que consigan aportan esa elegancia que buscan los parisinos. Si se cuenta con firmas como Scotta, a través de sus pantalones de doble pinza y chaquetas ‘worker’, se obtiene esta silueta en cuestión de segundos.
Sofisticados (pero no demasiado)
Recordemos que la base del estilo parisino se fundamenta en lo casual que resulta, incluso cuando se cuenta con piezas más elegantes de lo normal. Sin embargo, ese artículo que no puede faltar en cualquier guardarropa es una camisa blanca con la que crear multitud de looks. Desde esos agradables conjuntos con pantalones ‘oversize’, ideales para cenas de verano con amigos o con tu pareja, a estilismos en los que se incluya encima de una camiseta para transmitir cierta informalidad.
Típicos
Desde que Chanel convirtiera las camisetas de rayas marineras en todo un icono durante los años 20, esta se ha convertido en el emblema de los veranos en el mar. Una andadura que comenzó cuando la diseñadora se fijó en los marineros de la Costa Normanda y la adoptó para su propio armario (y el de sus clientas). Algo tan típico y francés que ha sobrevivido generación tras generación. Ahora, se reformula al adoptar la silueta del polo, tan extendido en el presente gracias a películas como ‘Saltburn’ con esa estética arreglada pero coloquial o ‘Challengers’ con el ‘tenniscore’. Pero, en caso de que quieras encarnar al perfecto turista en vez de mimetizarte con sus habitantes, también puedes hacerlo al añadir el elemento más mítico de su gastronomía: el croissant. Mejor, si se trata de vestirlo en camisetas gráficas.