Hay una regla no escrita en el mundo de la moda que dice que los estampados de flores se llevan especialmente en primavera y también en verano con menos intensidad. Aunque es cierto que en otoño e invierno se siguen llevando, suelen ser estampados mucho más discretos y en tonos más apagados. Sin embargo, este año la cosa cambia porque hay una tendencia de invierno que nos trae de vuelta esa alegría y vitalidad que nos transmiten las flores.
Así es, las flores están de vuelta este invierno y lo hacen a través del cottagecore, la última tendencia que celebra literalmente la domesticidad rural, es decir, la nostalgia de un estilo de vida que se centra en la sencillez, la armonía con la naturaleza y el romanticismo de la vida en el campo. La visión incluye el conjunto de actividades diarias que se realizan para la autosuficiencia hasta el autocuidado.
Aunque esta tendencia nació ya en el 2017 con la red social Tumblr, es cierto que ha sido TikTok la encargada de traerla de vuelta este año. Las flores regresan para ser uno de los estampados principales del invierno y acompañar a prendas en la sintonía de la tendencia cottagecore. Un estilo vintage con toques modernos que va de la mano con un estilo de vida más relajado, disfrutando de los placeres cotidianos de la vida lenta como puede ser hornear pan casero o sentir la paz de la naturaleza.
Celia B es la firma española con la que, Celia Bernardo, diseña todas y cada una de sus piezas. Una firma que sabe mejor que nadie cómo interpretar el cottagecore gracias a la multitud de viajes que ha hecho y con los que ha entrenado el ojo para sus diseños.
VESTIDOS, CON VOLANTES Y CUELLO BABYDOLL
Entre todos los vestidos de Celia B para este invierno encontramos propuestas que se adaptan a sus clásicos diseños. Faldas con forma de A y vuelo en el caso de las más cortas, con volantes, mangas abullonadas y cuellos babydoll que nos transportan a ese romanticismo con el que percibimos la vida en el campo a través de la nueva tendencia.
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