Una de las partes más divertidas de la moda es la capacidad para adaptarse a las distintas situaciones y contextos gracias a ella. Una variedad que sería imposible sin los cambios de estaciones y de temperatura, que traen consigo nuevas tendencias que reinventan cómo hacerles frente. Desde los bikinis en verano hasta las botas en invierno, se trata de prendas que acaban siendo un sinónimo de la época en la que se utilizan, y cuya llegada a veces esperamos con ilusión.
Ahora, inmersos en pleno otoño-invierno 2024, las pautas dictan (al igual que el cambio en el clima y esos grados de menos) que por fin ha llegado la hora de abrigarse. Una norma que se repite cada año en las mismas fechas y que regresa con fuerzas renovadas, dando lugar a una moda llena de capas y acogedora. A pesar de que se trate de una de las etapas con una moda más diversa, nos centramos en una de las piezas que más se utiliza en este momento: las botas de agua.
Una pieza que ya llevamos en nuestra infancia y que nos lleva directamente a recuerdos saltando los charcos en días de lluvia, disfrutando de un tiempo que ahora siendo adultos se hace un poco más difícil de digerir, a pesar de que mantiene la misma esencia de siempre.
Sin embargo, este calzado que en otro tiempo quedó relegado a esos días de chaparrón, ahora sale de los armarios en cualquier momento, para ajustarse a los conjuntos otoñales sin necesidad de que haya nubes por medio. En el Reino Unido lleva siendo un clásico de los festivales de música durante décadas, confirmando que es el calzado mas acertado para incorporar en una circunstancia como esa.
Por el material en el que se fabrican pueden limpiarse fácilmente, añadiendo comodidad y practicidad para los terrenos embarrados o polvorientos que predominan en los festivales. Además, protegen las piernas y previenen de manchas innecesarias, así como de caídas, al tener normalmente suelas antideslizantes. Firmas como Verbenas se han apropiado de esta silueta para incluirla como parte esencial de su ADN, haciendo que tenga vida mucho más allá de la lluvia.
Algo que han conseguido introduciendo en su colección botas de agua más bajas, con diferentes colores -que se pueden incluir con una variedad de estilismos impresionante- y modernizándolas al añadir toques en tendencia, como es el caso del estampado de leopardo. Unidas a prendas habituales del día a día como vaqueros o faldas, se consiguen looks que no renuncian al estilo y que además podrás llevar a todas partes, desde la oficina a comidas informales con amigas o paseos por el campo con tu familia.